Quiero desearles feliz día a los maestros, pero solamente a los de verdad, no a los que simulan ser maestros.
Quiero desearles feliz día a aquellos maestros que se desviven para que sus alumnos aprendan cada día un poco más, y no a aquellos maestros que están esperando el timbre de salida.
Quiero desearles feliz día a las maestras de paciencia infinita, y no a las de gritos histéricos
Quiero desearles feliz día las maestras que pelean como tigresas para que sus alumnos salgan adelante, y no a aquellas que dicen ¡Qué queres, si con los padres que tiene nunca va a aprender!
Quiero desearles feliz día a las maestras que llegan a la escuela con una sonrisa relamiéndose con la alegría que lograran hoy en sus alumnos, y no a las que llegan contando cuántos días faltan para jubilarse.
Quiero desearles feliz día a las maestras que atesoran cada minuto de clase, y no a aquellas que prefieren el café con chusmerío en sala de maestros.
Quiero desearles feliz día a las maestras que ponen límites, y no a aquellas que miran para otro lado.
Quiero desearles feliz día a las maestras que se pagan cursos y fotocopias, y no a las que faltan a clase para ir a capacitaciones pedorras.
Quiero desearles feliz día a las maestras que se juegan por su alumnos, incluso a veces yendo un poco más allá de lo que aconsejamos los directivos, y no a aquellas que se lavan las manos en el primer contratiempo.
Quiero desearles feliz día a las maestras que mueren por enseñar y no a las que conocen todos los reglamentos para faltar.
Quiero desearles feliz día a las maestras que enseñan libertad, responsabilidad y esfuerzo, y no a las que enseñan, queja, culpa y vagancia.
Quiero desearles feliz día a las maestras que en base a cariño, dedicación, esfuerzo y compromiso hacen que los niños tengan un modelo de adulto que imitar, y no a las vagas que critican la situación sin ver que “son ocasión de lo mismo que critican”
Quiero desearles feliz día a las maestras que alguna vez han salido de su escuela llorando por un límite que les costo imponer, por un alumno que no logra aprender, por una situación familiar desgarradora, y no a aquellas que lo han hecho por una media enganchada en un pupitre astillado.
Quiero desearles feliz día a las maestras que a pesar que saben que la idea era nada más enseñar, sufren por sus alumnos en hogares desfavorecidos, y no a las que cierran escuelas dos días seguidos sin pensar en el hambre de los chicos.
Quiero desearles feliz día a las maestras que ya no están frente a alumnos pero se comportan como si lo estuviesen, y no a aquellas que se han dejado coptar por la solemnidad del cargo de directora, inspectora o por la burocracia ministerial o sindical.
Fui, el día antes del día del maestro a saludarlas a la escuela pública, la encontré cerrrada, volví el día del maestro, la encontré cerrada,….pero en los diarios había gente que hablaba de la importancia de la educación.
Por Jorge Ludovico Grillo
en http://ludovico.com.ar/?p=59
No hay comentarios:
Publicar un comentario